¿Vas a hacer una reforma integral en tu casa? Es una buena decisión: las reformas revalorizan la vivienda y la hacen más cómoda, actual y eficiente. Pero la inversión es importante y merece la pena ver cómo ahorrar dinero en una reforma con soluciones tan sencillas como eficaces. Con estas ideas podrás ahorrar hasta una buena parte de tu presupuesto inicial; y si apuestas por soluciones eficientes, también reducirás tu consumo. Te sorprenderá descubrir cuánto puedes ahorrar al año si haces bien los deberes. ¡Apúntate estos consejos “top” para una reforma con todas las garantías!
Antes de empezar

Planifica y vencerás
Para ahorrar dinero en una reforma integral, es fundamental hacer las cosas con cabeza. Aunque hace mucha ilusión imaginar nuestra casa nueva, más elegante y confortable, las prisas no son buenas. Es importante planificar todo bien para que la reforma no se convierta en un caos, y lo que sería aún peor, en un desastre.
Decide qué vas a remodelar y cuáles son tus prioridades
Una estupenda manera de ahorrar en una reforma integral es aprovechar para renovar varias cosas al mismo tiempo. No tiene mucho sentido cambiar el suelo hoy e instalar suelo radiante dentro de dos años, ¿verdad? Si la instalación eléctrica y de fontanería de tu casa necesitan que las renueves, hazlo de una sola vez. La red de fontanería se coloca 30 cm por debajo de los cables (eléctricos o de comunicaciones) y en paralelo, por lo que se pueden hacer una después de la otra. Después solo quedará cerrar las rozas y pintar o empapelar. También es importante considerar el corto y largo plazo. Utilizar materiales de poca calidad te ahorrarán hoy pero te costarán en el futuro. Lo mejor es encontrar un equilibrio entre materiales asequibles y eficientes, que te permitan por ejemplo ahorrar más tarde en su mantenimiento o en el consumo de energía del hogar.
Supervisa y deja libre tu vivienda si es necesario
¿Vas a reformar la cocina y los baños? Entonces, probablemente tengas que abandonar la casa durante unos días. Busca un lugar donde poderte quedar (casas de amigos, familiares…) o intenta hacer las reformas de forma escalonada (primero un baño, después el otro...). ¡Ojo! No es el mejor momento para irte de vacaciones, porque es importante que alguien supervise la reforma. También puedes contratar a una empresa o técnico de confianza y dejarlo todo en sus manos.
Pide varios presupuestos
Cuando ya tengas planificada la reforma integral, empieza a pedir presupuestos. Pregunta a conocidos, busca por internet, localiza referencias… Así te será más fácil encontrar a los mejores profesionales. Pide por lo menos tres presupuestos y comprueba que lo incluyen todo: los impuestos, las licencias, las diferentes partidas (materiales, mano de obra…) y una penalización si no se termina la reforma en el plazo estipulado.
Encárgate de los materiales
Las empresas de reformas suelen suministrar los materiales: suelos, baldosas, grifos…Una buena forma de ahorrar dinero en una reforma es conseguirlos tú. Acude a almacenes y tiendas para comparar precios: muchas veces tienen restos de stock y materiales descatalogados, muy asequibles. Sobre todo, busca revestimientos, suelos, baldosas cerámicas, griferías… Cuando salen las nuevas colecciones, las de los años anteriores (que siguen siendo tendencia) bajan bastante de precio. Ten en cuenta que deberás dedicar tiempo a la búsqueda e informarte bien. No es cuestión de comprar lo más barato, sino lo que mejor relación calidad/precio tenga: podrás ahorrar hasta un 30% del presupuesto inicial.
Consejos para ahorrar en…

Suelos: opta por opciones asequibles y duraderas
Una reforma integral suele implicar un cambio de suelos. Los laminados imitan muy bien la madera y tienen muchas ventajas: son aislantes, fáciles de instalar, duran muchos años y se limpian con agua y jabón. Aunque algunos son incluso más caros que el parquet, como no hay que barnizarlos y su instalación es más fácil salen más económicos. Se recomienda instalar suelos laminados en viviendas con mucho tránsito, niños o mascotas en las se desea obtener el acabado cálido de la madera, sin sus desventajas. Los suelos laminados de clase AC4 en adelante son aptos para zonas húmedas (cocinas y baños), lo que permite mantener una continuidad estética en toda la casa. Comparando el precio de instalar suelo laminado con el de instalar parquet, podemos obtener un ahorro de más de 100 euros en un salón de entre 20 y 30 m2.
Otra alternativa interesante son los suelos flexibles. Los hay de distintos tipos, todos ellos fáciles de instalar y con una excelente relación calidad-precio. Si el suelo original es resistente y está en buen estado, no tendrás que retirarlo para colocarlos. Puedes elegir entre suelos plásticos, moquetas, de caucho y de corcho, aunque los más resistentes, actuales y fáciles de colocar son sin duda los vinílicos. El precio medio de instalar un suelo de este tipo en un espacio de 20 m2 ronda los 125 €.

Instalaciones de agua y gas: estudia su antigüedad y valora opciones
La instalación de agua de una vivienda se debe renovar cada 10-15 años, dependiendo del material con el que estén fabricadas. Las tuberías de plomo y acero galvanizado están prohibidas en la actualidad, siendo lo habitual cambiarlas por redes de cobre o materiales plásticos.También hay que cambiarlas cuando no están realizadas conforme a la normativa. Es interesante incluir grifos, latiguillos, cisternas y otros dispositivos ecológicos que permiten ahorrar agua y energía (y euros) en el consumo anual de la vivienda.
Renovar una instalación de calefacción a gas puede aumentar el confort de una casa, y reducir el gasto de las facturas. Las tuberías y los radiadores no tienen “fecha de caducidad”: si están en buen estado, pueden conservarse durante décadas. Solo habrá que renovar la instalación si tiene fugas frecuentes, no funciona bien o consume mucha energía. Según un estudio publicado en Interempresas.com, frente a una instalación con caldera estándar y radiadores, instalar suelo radiante de tubos de agua con caldera de condensación te permitirá ahorrar un 30% de la energía. Aprovecha el cambio de los suelos del hogar para instalar suelo radiante y rentabilizarás la reforma.
Paredes: encuentra el equilibrio entre el estilo y el ahorro
La tarea de renovación más habitual en cualquier hogar es pintar las paredes. Es lógico: es barato, fácil y se logra un cambio total en poco tiempo. Una buena idea es invertir en quitar el gotelé, un acabado que hoy resulta totalmente obsoleto y pasado de moda. Con las paredes lisas, las opciones de pintura son muchísimas: puedes elegir acabados monocapa (se aplican con rapidez y consiguen efectos cubrientes con una sola mano), ultra-lavables (las manchas se limpian con un paño húmedo: son ideales para dormitorios infantiles y cocinas) o con efectos decorativos, perfectos para pintar una sola pared y permitir que gane protagonismo. Incluso existen pinturas con cualidades aislantes, saludables (eliminan los gérmenes y alérgenos del aire), magnéticas o con efecto pizarra, para sacar todo el partido a tus espacios.
Falso techo: añade un plus de aislamiento
Muchas veces no los tenemos en cuenta, pero los techos son una parte fundamental en una reforma integral. Si los de tu casa son altos y en el piso de arriba se escuchan ruidos (pisadas, juguetes, movimiento de muebles…), aprovecha para instalar un falso techo: además de reducir el ruido, perderás un 30% menos de calor. ¿Quieres aumentar el valor de tu casa y añadir un plus a la decoración? Las molduras de techo son una buena solución. Si pides que te instalen molduras de poliuretano en lugar de escayola, ahorrarás cerca de la mitad del presupuesto inicial.
Iluminación: opta por la de bajo consumo
Es el momento de colocar iluminación integrada, es decir, focos encastrados. Los actuales llevan tecnología LED, que comparada con las bombillas incandescentes puede suponer un ahorro de entre un 80% y un 90% en el consumo de iluminación. Según el magazine Idealo cambiar una bombilla halógena por una LED puede ahorrarnos hasta 12 € en la factura anual.
No te vuelvas loco colocando lámparas para dar más luz: es mejor planificar bien la iluminación para sacarle todo el partido, sin despilfarrar. Para crear un ambiente adecuado, conviene elegir bien las lámparas para cada espacio. En el salón, opta por lámparas de pie y de mesa que separen zonas para el relax, el estudio o la conversación. En el comedor no puede faltar una lámpara de techo sobre la mesa, que puedes apoyar con apliques de pared o lámparas en rincones estratégicos. En la cocina, además de la luz cenital (que puede salir de una campana extractora de techo para isla o una lámpara) coloca focos en la parte baja de los armarios: es la luz perfecta para cocinar. Y en el baño, apuesta por paneles LED de techo y espejos retroiluminados para lograr un efecto contemporáneo. Solo queda decidir el color de la luz: si es blanca, puedes elegir entre natural (como la luz solar de la mañana), cálida o fría. La primera es buena para comedores y cocinas; la segunda, para salones y dormitorios; y la tercera, para el espejo donde nos maquillamos o afeitamos.

Ventanas: apuesta por las que te ayudan a ahorrar energía
Cuando nos planteamos cómo ahorrar dinero en una reforma sin renunciar al confort y la eficiencia, las ventanas son una prioridad. Actualmente es fundamental que lleven doble o incluso triple acristalamiento con cámara de aire. Lo normal es que en la reforma se cambien las ventanas completas, con perfilería incluida, aunque si los marcos están en buen estado te puedes plantear también renovar únicamente los cristales. Puedes elegir entre distintos sistemas de apertura: las más aislantes son las practicables y oscilobatientes, que también son más cómodas de limpiar. Algunas comunidades autónomas tienen vigente el Plan Renove para el cambio de ventanas, con subvenciones de hasta un 70% del coste total de la reforma.
Puertas: aligéralas con laca y aumenta la luz
Durante los años 80 y 90, la moda apostaba por colocar puertas de madera oscura en las viviendas. Aunque en casas grandes y luminosas la madera puede crear un efecto muy atractivo, en los espacios pequeños pueden crear una sensación oscura y empequeñecer visualmente los espacios. Además, con el paso del tiempo y el uso las puertas terminan por sufrir pequeños desperfectos: cualquier reforma quedará muy desmerecida si no se eliminan. En una reforma integral, es aconsejable cambiar las puertas originales para que el resultado final sea perfecto. ¿Por qué conviene instalar puertas lacadas? Sobre todo, por estética: su acabado refleja la luz y aumenta visualmente los espacios. Para renovarlas tienes dos opciones: instalar puertas nuevas o lacar las que tienes. Si cambias solo la hoja y dejas el pre-marco, el coste será más reducido; pero si hay que cambiar la puerta entera el precio se disparará. Cuando se trata de ahorrar dinero en una reforma, merece la pena lacarlas: el ahorro está entre 100 y 200 euros por puerta y se tarda mucho menos en tenerlas listas.
Aislamiento: el mayor ahorro a largo plazo
Entre las distintas formas que hay para ahorrar en una reforma integral, hay una solución que tal vez no suponga un ahorro durante la propia reforma pero sí te ayudará a reducir los gastos en casa de forma importante. Si aprovechas para aislar bien las paredes, consumirás menos en calefacción y aire acondicionado y lo notarás (y mucho) en las facturas mensuales. Según datos del IDAE, ¡puedes ahorrar hasta un 50% de la energía que gastas ahora! Además, las reformas que hacen las casas más eficientes se pueden desgravar en el Impuesto para la Renta. Y por si fuera poco, te ayudarán a mejorar la Calificación Energética de tu vivienda.
Si esta reforma se te va de presupuesto pero necesitas aislar la casa, puedes revestir las paredes con materiales aislantes decorativos que se instalan sin obra. Los frisos de madera, vinilo o PVC aumentan el confort y aportan un plus decorativo en poco tiempo. Además, se retiran fácilmente cuando te canses de ellos. Los zócalos y frisos que se fijan a rastreles dejan un espacio entre el revestimiento y la pared que puedes rellenar con materiales aislantes como el poliestireno expandido. ¡Verás cómo lo notas!
Con estos consejos, seguro que ahora ya tienes claro cómo ahorrar dinero en una reforma sin comprometer el resultado final. Con un presupuesto ajustado y acabados de calidad, tu casa será más eficiente y mucho más atractiva.