Reforma de baños pequeños: 5 ideas para convertir tu baño en un spa casero

Llegas a casa después de un día ajetreado. No hay nada que te apetezca más que sumergirte en tu propio spa, donde olvidarte del resto del mundo… ¿Te parece un sueño? Pues aunque tu cuarto de baño sea pequeño, puedes convertirlo en realidad. Si estás pensando en reformar tu baño, no dejes de leer este artículo donde encontrarás fantásticas soluciones para convertirlo en un spa lleno de encanto. Es más fácil de lo que parece, y no te preocupes: tampoco tendrás que invertir más de lo que pensabas. Así que… ¡Toma nota de las 5 ideas que te ayudarán a transformar el baño en un estupendo spa casero!

Meir Australia Pty Ltd

1. De bañera a ducha: más espacio y confort para el relax

Durante décadas, la mayoría de las viviendas españolas tenían un baño con bañera. Hoy las bañeras parecen estar en retroceso frente al avance de los platos de ducha, cómodos, elegantes y prácticos. A la hora de reformar un baño pequeño, el “primer mandamiento” es sacar todo el partido posible al espacio. ¡Parece mentira lo que se puede conseguir con una buena planificación! Si hay una bañera, es el momento de quitarla para colocar en su lugar un plato de ducha. Esta pequeña reforma abrirá el espacio y creará esa sensación acogedora, indispensable en cualquier spa.

Sin embargo, lograr una buena distribución no es tan fácil. A veces merece la pena contratar a un decorador de interiores para que organice los sanitarios y aproveche los metros hasta el último rincón. Es una buena inversión y no es muy costoso: el precio de contratar a un decorador de interiores para que realice un proyecto básico (en este caso, reformar un baño) ronda los 100 €. ¡Te sorprenderá el resultado!

El cambio de la bañera por una ducha reviste muchas ventajas. Comparando ambos sistemas, esta reforma te permitirá abrir el baño y despejarlo de obstáculos. Tendrás más luz, será más accesible y resultará más actual. En cuanto al precio, puedes hacerlo desde unos 800 euros con materiales básicos, mientras que si quieres una ducha de obra con plato a la medida el coste inicial subirá a unos 1100 €, incluyendo mampara y grifería.

2. Paredes en armonía con revestimientos naturales

Si hay algo que hace que los ambientes sean más acogedores, relajantes y amplios es el color. En los baños, lo habitual es que paredes y suelos estén revestidos de baldosas cerámicas, un mundo lleno de posibilidades. Para lograr una sensación plenamente zen, no dudes en apostar por los tonos madera. Y si se trata de reformar baños pequeños, los colores claros se revelan como la mejor opción: haya, roble, abedul… Podrás encontrar estos acabados en baldosas porcelánicas, un material cerámico de última generación. Los tonos claros reflejan la luz y crean sensación de amplitud visual frente a los oscuros, que reducen los espacios.

¿Qué hacemos con el suelo y el techo? Para el segundo, lo mejor es escoger el color que nunca falla: el blanco. En cuanto al suelo, las opciones son muchas: desde los cerámicos (elegir un porcelánico similar al de la pared es tendencia: crea una sensación envolvente muy interesante) hasta los laminados y vinílicos, las posibilidades son muchas. Si eliges un pavimento cerámico, podrás instalar suelo radiante y añadir un plus de confort al baño; y si te decides por un laminado, no olvides elegir un tipo de suelo adecuado para zonas húmedas.

Covet House

3. Atención a la luz: ¿qué ambiente quieres conseguir?

La iluminación es el siguiente factor a tener en cuenta, para lograr que un baño pequeño luzca en todo su esplendor. No te limites a poner los clásicos focos blancos en el techo: es fundamental planificar distintos puntos y tonos de luz para conseguir un espacio cien por cien funcional. Los focos encastrados (downlight) necesitan un falso techo donde instalarlos; si tu baño no lo tiene, plantéate aprovechar la reforma para colocarlo. No es una inversión muy costosa: el precio de un falso techo de pladur de 3 x 2 m y con aislamiento ronda los 200 €. Los focos son orientables y llevan tecnología LED, sostenible y eficiente.

También necesitarás un punto de luz en el espejo. Puedes colocar un aplique superior, dos apliques a los lados, un espejo estilo camerino o lo último en tecnología: un espejo retroiluminado. En este caso, la luz debe ser blanca y fría para visualizar bien todos los detalles. Sin embargo, no es la más indicada para un spa casero… Por eso, lo mejor es elegir bombillas, lámparas y espejos retroiluminados que permitan regular la temperatura de color de la luz. Este valor se mide en grados Kelvin (ºK): las luces frías están por encima de los 3.600ºK, las neutras en 3.500ºK, y las cálidas, en 3000ºK.

Tikamoon

4. Hidromasaje, ¡sí, quiero! Agua con responsabilidad

La presencia del agua es lo que otorga al cuarto de baño su razón de ser y su personalidad. Si vas a reformar el baño y la instalación de fontanería es antigua, tendrás que cambiar las tuberías y las tomas de agua. Además de ajustarlas a la normativa, ganarás en presión de agua y eficiencia. Pero lo que sí te va a ayudar a conseguir el “balneario urbano” de tus sueños serán las griferías. En la reforma de un baño pequeño, no tiene ningún sentido colocar una bañera de hidromasaje; pero no tienes porqué renunciar a este placer. Anímate a instalar una columna de hidromasaje con distintos tipos de chorros, cabezal regulable y otros pluses, como la cromoterapia. Algunas columnas hasta incluyen un asiento abatible, para disfrutar de la sesión de hidroterapia con toda comodidad.

Según la Fundación Aquae, dos tercios del agua que se utiliza en el hogar se consumen en el baño. Si instalas dispositivos eficientes (grifos con aireador, griferías termostáticas, cisternas de doble descarga, duchas “eco” o grifos de apertura en frío), podrás disfrutar de tu spa sin miedo a que las facturas se disparen. ¡Y ayudarás a cuidar del medio ambiente!

Tom Raffield

5. Go Green! Convierte tu baño en un paraíso con plantas

A veces, la reforma de un baño implica hacer grandes obras. Pero también es posible convertirlo en un spa a tu medida con estas mejoras, más sencillas y económicas. El toque final consistirá en darle personalidad propia con accesorios, objetos decorativos, productos de aseo, textiles… y plantas. Las plantas aportan esa sensación viva, fresca y acogedora que ningún otro detalle puede lograr. Si tu baño tiene ventana, aprovecha la luz natural para colocar especies que no requieran mucho sol y agradezcan la humedad. Elige plantas trepadoras como potos, filodendros o hiedras de interior, y ponlas en estantes o repisas.

¿No hay ventanas? Hoy tienes plantas artificiales muy conseguidas, que imitan genial a las naturales. Por ejemplo, una idea muy interesante es colocar un jardín vertical artificial en la pared: no ocupará espacio en el baño y le dará un aire muy contemporáneo. Los puedes encontrar desde unos 12 €/0,5 m2.

¿Qué te parecen estas ideas? ¿Te atreves a aprovechar la reforma de tu baño para convertirlo por fin en tu propio spa? Esperamos que nos lo cuentes en los comentarios.