(plato de gres y azulejos de calidad media)
(plato flexible y pared de piedra natural)
El precio de cambiar una bañera por una ducha puede variar en función de la ciudad.
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El precio medio de cambiar la bañera por una ducha es de 1.300 €.
Cambiar la bañera por una ducha es una reforma muy interesante. Por un lado conseguiremos un baño totalmente accesible, perfecto si hay personas con movilidad reducida en la casa (con discapacidad o mayores).
Las duchas suponen un ahorro de agua muy importante en comparación con el llenado de la bañera, lo que conlleva una reducción en la factura del agua y del gas o electricidad. Además, los baños con ducha de obra son tendencia: generan sensación de amplitud, aprovechan mejor el espacio y ofrecen una estética más contemporánea. Cambiar la bañera por una ducha moderna y funcional es una decisión acertada, que además revaloriza las casas.
El precio medio de cambiar la bañera por una ducha de 100x70 cm preparando e impermeabilizando el suelo y renovando plato, alicatado, solado, grifería y mampara es de unos 1.300 € aproximadamente.
Cambiar la bañera por una ducha es una opción que se puede valorar si queremos modernizar nuestro baño y hacerlo más funcional. Sin embargo, también puede presentar algunos inconvenientes:
Opción | Ventajas | Inconvenientes |
---|---|---|
Plato de ducha | Más espacio en el baño Estilo más moderno y estético Revaloriza la casa Accesible para personas con problemas de movilidad Ahorro de agua Ahorro energético Antideslizantes | Espacio más reducido Puede resultar agobiante Posibilidad de fugas Reforma costosa Incómodo para niños |
Bañera | Cómodas para bañar niños Menos riesgo de fugas Ocupan mucho espacio | Acceso difícil para personas con movilidad reducida Más incómodas de limpiar Menos estéticas Más anticuadas Gasto elevado de agua Fondo resbaladizo |
Para cambiar la bañera por una ducha, los profesionales comienzan cerrando la llave de paso del agua de la vivienda para poder retirar la grifería. El paso siguiente es quitar la bañera, para lo cual hay que picar el alicatado que recubre las paredes del vaso y retirar los perfiles embellecedores. Es obligatorio contar con un contenedor en la calle para poder verter los escombros. Lo más habitual es quitar también los azulejos de la pared que rodea a la bañera para igualarlos después; si hemos conservado suficientes piezas de la reforma anterior, se pueden unificar.
El paso siguiente es medir el plato de ducha y marcar su posición en el suelo, así como la del desagüe. Después hay que conectar la tubería de desagüe con la del sifón de la ducha, llevándola hasta el punto marcado y conectando el sifón en ese lugar. A continuación se coloca el plato de ducha en su lugar, se encaja y conecta la válvula sifónica. Por último, se remata el borde del plato, se sellan las juntas con silicona y se instala la mampara.
El alicatado recubre la pared que rodea al plato de ducha. Normalmente, el trabajo de retirar la bañera para cambiarla por una ducha suele formar parte de la reforma integral de un baño: esto implica renovar completamente el alicatado de todas las paredes. Sin embargo, también es posible hacer solo ese trabajo y dejar el resto del espacio como estaba. Para ello, podemos unificar las paredes o crear un espacio que contraste con el resto. Es una interesante manera de independizar visualmente la ducha del resto del baño y modernizar el ambiente. Para el alicatado de la ducha podemos elegir entre distintos materiales:
Material | Ventajas | Inconvenientes |
---|---|---|
Azulejos cerámicos (desde 2 €/m2) | Muy baratos Hay muchos modelos, colores y formatos para escoger Resistentes y fáciles de limpiar | Menos estéticos Más frágiles que el porcelánico Las juntas se ennegrecen con el tiempo |
Gres tradicional (desde 13 €/m2) | Buena relación calidad/precio Se pueden elegir juntas oscuras para evitar el ennegrecimiento Muy resistente Pueden usarse para unificar suelo y paredes | No hay mucha variedad de colores o acabados para elegir |
Gres porcelánico (desde 15 €/m2) | El material más resistente Estéticamente muy atractivo Se puede colocar con juntas rectificadas (muy finas, casi inexistentes), evitando el ennegrecimiento Pueden usarse para unificar suelo y paredes | Precio más elevado Son más difíciles de colocar, sobre todo con juntas rectificadas |
Mosaico de vidrio (gresite) (desde 20 €/m2)
| Estéticamente muy atractivo Separa visualmente el espacio de la ducha del resto del baño Pueden usarse para unificar suelo y paredes | Precio elevado A veces las teselas terminan desprendiéndose Las juntas se ennegrecen con el tiempo y la humedad |
Piedra natural (desde 20 €/m2) | Piezas únicas Estética muy atractiva | Precio elevado El tratamiento se debe renovar cada cierto tiempo Instalación complicada: la deben hacer marmolistas profesionales |
A la hora de escoger un plato de ducha lo primero que hay que tener en cuenta es el tamaño del baño. Si tiene menos de 4 m2, los mejores son los cuadrados o curvos, ya que los rectangulares restan mucho espacio.
Encargar un plato a la medida es una buena opción, aunque puede encarecer el precio en aproximadamente un 40%. Otra posibilidad es construir un plato de obra con suelo cerámico; en este caso el coste también se encarece, ya que hay que impermeabilizar el suelo con un material estanco, preferiblemente tela de PVC, y añadir el coste del solado. En total, el precio puede subir alrededor de un 50% sobre el coste de un plato estándar.
Si el lugar donde va a ir el plato tiene irregularidades (recovecos, pilares de obra, etc.), existen platos que se adaptan a los huecos. Son platos de material flexible que se pueden cortar fácilmente con un cúter.
En cuanto al material, podemos elegir entre distintas posibilidades:
Material | Ventajas | Inconvenientes |
---|---|---|
Flexibles | Muy innovadores Muy ligeros y fáciles de transportar (enrollados) Se cortan con cúter y se adaptan a cualquier espacio Textura blanda y agradable No se rompen Antideslizantes En distintos colores | Precio muy elevado La gama de colores no es muy amplia |
Acero vitrificado | Muy resistentes Antideslizantes Estética de vanguardia En distintos colores (blancos y negros sobre todo) Poco espesor | Precio muy elevado Poca oferta de colores |
Piedra natural | Piezas únicas Aspecto elegante y atractivo Textura agradable | Menos resistentes que los de resina Precio elevado |
Resinas y carga mineral | Estética muy atractiva Resistentes Antideslizantes Mucha gama de colores y acabados Extraplanos Buena relación calidad/precio | Los mejores son los que llevan acabado gel coat Hay que vigilar la calidad, sobre todo en productos baratos |
Porcelana | Estética clásica y elegante Precio asequible | No se fabrican a medida Tacto frío Más resbaladizos Se rompen con más facilidad |
Acrílicos | Variedad de diseños Antideslizantes Más cálidos que la porcelana Resistentes Se pueden reparar Ligeros (más fáciles de instalar) | No se fabrican a medida Las reparaciones no quedan perfectas Los blancos amarillean con el tiempo y el uso |
Gres | Muy resistentes No se decoloran Variedad de tonos Tacto cálido y natural | Muy pesados Instalación más complicada Se rompen con más facilidad |
Acero esmaltado | Los más económicos Los golpes crean desconchados Pueden generar manchas de óxido | Algo obsoletos, apenas se instalan hoy día |
La mampara o cabina del plato de ducha es un elemento indispensable, que aporta estanqueidad e intimidad. Se pueden clasificar atendiendo a tres aspectos: material, forma del plato de ducha y apertura.
Según el material, encontramos mamparas de vidrio acrílico y de vidrio templado. Las primeras son más económicas y resistentes, mientras que las segundas son estéticamente más atractivas, más transparentes y más duraderas. Podemos encontrar mamparas acrílicas desde 248 € (117 x 70 cm) y de vidrio templado desde 219 € (117,5 x 69 cm). La tendencia es instalar cada vez más mamparas de vidrio; las acrílicas están empezando a desaparecer. El vidrio puede ser transparente, al ácido o serigrafiado (con rayas, dibujos…).
Dependiendo del diseño del plato de ducha, las mamparas pueden ser rectangulares (desde 139 €), cuadradas (desde 95 €), angulares (para platos redondeados, desde 109 €), frontales (desde 89 €) y paneles fijos abiertos (desde 89 €).
Según la apertura, las mamparas pueden llevar puertas correderas, abatibles, pivotantes o plegables. Los paneles fijos no llevan puerta y son los más económicos (a partir de 89 €). Después van las correderas (desde 199 €) seguidas de las pivotantes (desde 287 €), las plegables (desde 335 €) y las abatibles (desde 423 €).
Cuando cambiamos la bañera por una ducha, es imprescindible renovar también la grifería. Las opciones disponibles son varias:
A la hora de calcular el precio que cuesta cambiar la bañera por una ducha, hay que tener en cuenta las dimensiones del baño, la calidad de los materiales, el diseño, si se trata de una obra a la medida o es estándar… Muchas empresas ofertan packs donde se incluye todo, desde los materiales hasta la mano de obra y los impuestos.
Para un baño de unos 6 m2 (2 x 3 m), el precio con la instalación de un plato estándar (no a la medida) ronda los 800 € y contempla los siguientes costes:
Si elegimos un plato de resina con cargas minerales, el coste subirá unos 100 € y si es de piedra unos 200 €.
Para alicatados y solados con gres porcelánico hay que calcular unos 100 € más.
Si la mampara lleva puerta pivotante, el precio aumentará unos 87 €, si son plegables unos 100 € y si es abatible unos 200 €.
Para la misma reforma, en este caso con una ducha de obra a la medida y suelo de gres antideslizante, el precio ronda los 1.000 €:
Las subidas de precio según el material son similares a las del presupuesto de ducha con plato. En este segundo caso, el precio subirá si elegimos gres porcelánico para el suelo (unos 50-100 € más).
El coste del alicatado o revestimiento de las paredes también depende de si se hace con gres o gres porcelánico (unos 300-350 € más), gresite o piedra natural (unos 500-600 € más).
En cuanto a la mano de obra, está incluida en los precios indicados. En este tipo de reformas intervienen albañiles, fontaneros y alicatadores. El coste de la mano de obra va desde los 12 € por hora que cobran los albañiles por picar y desescombrar, hasta los 25 € por hora que cuesta el trabajo de los profesionales que revisten paredes con mármol. Cambiar la bañera por una ducha suele llevar tres jornadas completas (8 horas) de trabajo.
El vidrio de la mampara puede personalizarse mediante impresión digital. Esta técnica emplea tintas cerámicas que resisten perfectamente la acción del agua, el paso del tiempo o lo roces. También se pueden escoger acabados en espejo, perfectos para utilizar la mampara también como tal y para ampliar visualmente la luminosidad y el espacio del baño. El acabado Mirastar (mampara fija 250 €) permite convertir en espejos los vidrios templados, pudiéndose usar en mamparas de ducha. Este efecto no convierte el cristal en un espejo totalmente opaco, sino que se puede ver a través de él con ciertas condiciones de iluminación. Otras opciones son los acabados Carglass (mampara doble 226 €) que son cristales que dejan pasar la luz al tiempo que difuminan la visión, y Parsol, que son vidrios transparentes coloreados en masa en tonos azul, verde, bronce… (este acabado sube el precio de la mampara en unos 120 €).
El espacio de la ducha se puede equipar también con accesorios que lo harán más cómodo y funcional. Si es de tamaño pequeño, conviene colocar jaboneras (unos 11 €) y cestas (desde 16 €) colgadas de la pared con colgadores y tacos, o con ventosas o ganchos adhesivos. Si disponemos de más espacio, podemos añadir rinconeras de rejilla de acero inoxidable (unos 20 €), cestas más grandes, dispensadores de jabón (desde unos 7 €), etc.
En duchas de obra, las tarimas de madera (desde 40 €) añaden un plus de calidez y elegancia y hacen más agradable la salida de la ducha. También son interesantes las alfombrillas de bambú (desde 15 €), muy resistentes y estéticamente más atractivas que las de toalla. En espacios amplios, los taburetes bajos pueden servir para colocar encima toallas y accesorios o para dejar la ropa.
Si en la vivienda hay personas mayores o con movilidad reducida, es imprescindible dotar a la ducha de elementos de seguridad como asideros (desde 10 €) y asientos abatibles (desde 29 €). El plato de ducha o el suelo, en caso de duchas de obra, ha de ser obligatoriamente antideslizante. Esta cualidad se puede lograr mediante productos específicos (desde 48 €/l) que se aplican sobre la cerámica o el material del plato, o colocando alfombrillas antideslizantes de calidad.
El coste de cambiar una bañera por una ducha varía en función de la ciudad. Para obtener presupuestos gratis más específicos, indícanos tu código postal.