¿Cuánto cuesta construir una chimenea de obra?

Las chimeneas son la fuente de calor más antigua de las viviendas. Consisten en un hueco en el que se quema combustible, generalmente leña o briquetas de madera, aunque también las hay de gas, y que evacúan los humos por un tubo con acceso al exterior, generalmente al tejado de las viviendas.

El calor que aportan las chimeneas es totalmente natural y ecológico. Las chimeneas también constituyen un punto decorativo y arquitectónico, y además, la presencia del fuego en el hogar es muy interesante.

El precio medio de construir una chimenea rústica de 2 x 1 m, con tubo metálico exterior de salida, campana hasta el techo, mano de obra y material son unos 1.500 €.

Antes de instalar una chimenea

Es muy importante contar con espacio suficiente en la sala donde la vayamos a ubicar. Se deben tener en cuenta las dimensiones: la embocadura suele tener alrededor de 70 cm de anchura por 50 de altura, mientras que la salida de humos necesita un mínimo de 25 cm de diámetro y un máximo de 35 cm.

Si la vivienda en la que vamos a poner la chimenea es de dos plantas, resulta imperativo instalarla en la planta baja. El calor siempre tiende a subir, por lo que contribuiremos a calentar las estancias superiores.

Los salones diáfanos y las escaleras muy abiertas ayudan a extender el calor por toda la vivienda, mientras que los pasillos entorpecen la circulación.

A la hora de construir el tiro de una chimenea de obra, hay que vigilar que no tenga giros de 90º. La altura mínima debe ser de 4 metros y ha de sobresalir por lo menos 50 cm por encima del tejado. Conviene colocar siempre un sombrerete o remate para mejorar el tiro.

Las chimeneas de obra se construyen con ladrillos corrientes y mortero común. El interior del hogar que es la cámara donde se produce la combustión de la leña, debe ser de ladrillos y mortero refractarios. Si el tiro de obra se va a recubrir con paneles de yeso laminado tipo Pladur, hay que colocar lana de roca entre ambos materiales para aislarlos.

Cuándo colocar una chimenea en una vivienda...

• Cuando se trata de una casa independiente, unifamiliar o adosada.
• Si disponemos de suficiente espacio en el salón, que es donde habitualmente se instalan las chimeneas.
• Existe la posibilidad de instalar una chimenea con cassette o insert para calefactar otras estancias de la vivienda, a través de un sistema de conductos.
• La calefacción a biomasa se puede complementar de forma eficaz con una chimenea.

Y cuándo no...

• Normalmente en los pisos no suele haber chimeneas, a no ser que se trate de grandes pisos antiguos que cuenten con ellas desde siempre.
• Si no tenemos calefacción en la vivienda, es preferible instalar antes un sistema para calentar todas las estancias. Después se puede complementar dicho sistema con una chimenea para el salón.
• En el caso de que no dispongamos de suministro de leña, no merece la pena colocar la chimenea; por ejemplo, en las ciudades. Se pueden conseguir briquetas en los centros de bricolaje, pero salen algo caras.
• Si el aislamiento térmico de la casa es insuficiente, el calor producido por la chimenea se escapará.

Tipos

Según su ubicación en la pared, las chimeneas pueden ser:

• Exentas. Todo el cuerpo de la chimenea sobresale de la pared, quedando esta “apoyada” contra el muro interior de la fachada y con el conducto visto.
• Semi-encastradas. Solo sobresale de la pared parte de la embocadura de la chimenea.
• Encastradas. Para muros gruesos, la embocadura queda enrasada con la pared y el tiro va por el exterior de la vivienda.

Según el combustible y la estructura que tengan, las hay:

• De hogar abierto o tradicionales. Disponen de una cámara abierta de piedra o ladrillo con un tiro también de obra. Estas chimeneas pueden dejar salir chispas y suponen un mayor riesgo de incendio y quemaduras; además, el combustible se consume mucho antes y solo se aprovecha el 30% de su poder calorífico.
• Recuperadores de calor. Son una especie de cámara de metal con puerta de cristal que se encastra en una estructura de obra. La puerta de cristal puede quemar.
• Inserts. Chimeneas metálicas de tipo cassete, similares a los recuperadores pero que incluyen ventiladores internos para favorecer la combustión y la evacuación de los humos. Pueden comunicarse por conductos con otras estancias para proporcionarles calor. Los mejores son los de fundición, que pueden aprovechar el 80% del calor generado.
• De gas. Utilizan como combustible el gas butano, propano o natural que les llega por unos conductos instalados desde la red de suministro o un depósito. Su mayor ventaja es que pueden instalarse en cualquier sitio, porque solo necesitan un tiro (salida de humos) de diez centímetros de diámetro. La única precaución que hay que tener es que la instalación eléctrica no pase demasiado cerca de la chimenea, y además conviene colocar un panel aislante entre esta y la pared.
• Eléctricas. En realidad no son chimeneas, sino fuentes de calor que imitan el fuego con simuladores de llama y que se enchufan a la red.
• Chimeneas de bio-alcohol. Son las más modernas y desconocidas. No necesitan tiro para evacuar el humo, ya que solo generan vapor de agua, así como una cantidad de CO2 equivalente al consumo de dos velas medianas. Son muy fáciles de instalar.

Precios

Construir una chimenea rústica de 2 x 1 m, con tubo metálico exterior de salida, campana hasta el techo, mano de obra y material (ladrillo refractario, ladrillo corriente y mortero), alrededor de 1.500 €.

Chimeneas de gas, desde 950 € en adelante dependiendo del modelo, la capacidad y el sistema de calefacción que lleve. La mano de obra serían 22-25 €/hora adicionales.

Recuperadores de calor, desde 1.200 € aprox. El precio de la mano de obra son 22-25 €/hora adicionales.

Inserts desde 950 € aproximadamente con instalación.

Chimeneas de bio-alcohol desde 1.600 € aprox. El bioalcohol sale a unos 5 €/litro, adquiriéndolo en cantidades a partir de 20 litros.