(dos jardineras de mimbre y geotextil)
(dos jardineras de madera y geotextil)
El precio de montar un huerto urbano puede variar en función de la ciudad.
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El precio medio de montar un huerto urbano es de 240 €.
Un huerto urbano es un espacio donde se cultivan hortalizas y plantas comestibles o aromáticas destinadas al consumo, a nivel doméstico y en entornos no rurales. Los huertos urbanos empezaron a popularizarse en los EEUU durante la Segunda Guerra Mundial. Hoy día los huertos urbanos se cultivan para el autoconsumo, como afición y con un objetivo estético, en terrazas, azoteas, balcones y pequeños jardines.
El precio medio de montar un huerto urbano en dos mesas de cultivo de PVC, con 4 hortalizas en cada mesa, 170 l de sustrato y sistema de riego automático es de 240 €.
Hay muchas razones por las que merece la pena construir un huerto urbano, si disponemos del espacio necesario y tenemos tiempo para cultivarlo.
Las ventajas de estos huertos son muchas: se puede controlar el cultivo para que sea ecológico y sostenible, generan satisfacción personal, reducen el uso de envases de plástico, favorece el conocimiento del medioambiente y los recursos naturales y aportan un efecto relajante. Además, los huertos urbanos comunitarios favorecen la colaboración vecinal y ayudan a crear espacios verdes en las ciudades.
Aunque podemos adaptar cada huerto a nuestras necesidades, es conveniente tener en cuenta los siguientes factores:
En general, los huertos urbanos se pueden clasificar atendiendo a dos aspectos: su uso y su ubicación. Los tipos más usuales son los siguientes:
Dependiendo las personas que compartan el huerto urbano y su emplazamiento, pueden ser de dos tipos:
También conocidos como “huertos sociales”, son huertos urbanos cultivados en terrenos o solares fuera de las viviendas y divididos en parcelas. Su cultivo se basa en la agricultura sostenible y ecológica. Normalmente, estos huertos se ubican en terrenos de propiedad pública que los ayuntamientos ceden a los vecinos. Suelen contar con una serie de servicios comunes que ayudan a hacer más económico su mantenimiento: accesos, vallados, sistemas de riego, etc.
Pueden ser de cuatro tipos: de subsistencia para la producción y el consumo de hortalizas, terapéuticos como parte de terapias para personas aquejadas de distintos problemas, de ocio para desarrollar la afición por la horticultura durante el tiempo libre, y educativos para colegios, donde los niños y niñas pueden tomar contacto directo con la naturaleza y la agricultura.
Existen cooperativas e incluso empresas que permiten arrendar una parcela para el cultivo del huerto urbano, con precios desde 1 € el m2 al mes que incluyen la parcela, la toma de agua (el consumo se abona aparte), asesoramiento, herramientas de uso comunitario, opción de mini-tractor, talleres y cursos e incluso espacios comunes para el ocio provistos de barbacoas.
Son los huertos urbanos privativos de cada vivienda. Se suelen cultivar en los balcones, terrazas, azoteas, jardines y patios. También los hay verticales y de interior. Son huertos urbanos destinados al autoconsumo y al ocio.
Un huerto urbano se puede cultivar prácticamente en cualquier lugar, si cuenta con las condiciones adecuadas de riego y luz. Dependiendo del contenedor donde cultivemos nuestro huerto urbano, hay distintas opciones:
A continuación se detallan las ventajas y los inconvenientes de cada tipo de huerto urbano, así como los precios de los contenedores o bases (sin instalación):
Tipo | Ventajas | Inconvenientes |
---|---|---|
En mesa de cultivo (PVC 35 €) (Madera 74 €) | Más cómodos No hay que agacharse para cultivar Dejan espacio debajo para las herramientas y los productos Muy decorativos En distintos colores Impiden el acceso de plagas reptantes, como los caracoles | Algunos resultan un poco endebles Ocupan espacio Deben tener por lo menos 30 cm de profundidad |
En jardinera o contenedor (Mimbre y geotextil 22 €) (Terracota 70 €) (Madera y geotextil 75 €) | Muchas opciones para escoger Los más decorativos | Precio más elevado Ocupan mucho espacio Hay que agacharse para trabajar en ellos |
En cama de cultivo (Desde 50 €) | Evitan la erosión del terreno del huerto Impiden el tránsito de personas o animales Sirven como barrera para plagas Concentran los nutrientes del suelo | No sirven para balcones o terrazas Las de madera requieren mantenimiento Pueden generar hierbas no procedentes Hay que agacharse para trabajar en ellas |
Vertical (Plástico 47 €) (Kit de madera 70 €) | No ocupan espacio Muy decorativos Para interior y exterior Muchas opciones de diseño, colores, tamaños y materiales Perfectos para aromáticas | No permiten cultivar hortalizas de determinado tamaño Las especies pueden no crecer bien Son más decorativos que destinados al consumo |
Como cualquier otro huerto o jardín, el huerto urbano necesita ser abonado de forma regular para reponer los nutrientes del sustrato. Según su origen, los abonos empleados son de dos tipos: orgánicos y químicos.
Pueden ser de origen animal, es decir, procedentes de excrementos de animales, y vegetal, procedentes de restos vegetales. Resultan ideales para hortalizas destinadas al consumo, ya que no llevan elementos químicos o sintéticos perjudiciales para la salud. Mejoran el suelo, pero no aportan nutrientes ni minerales de forma inmediata. Los más habituales son el estiércol de caballo o vaca, el compost, restos vegetales y orgánicos fermentados en una compostadora, y turba para macetas y semilleros. En huertos urbanos no muy grandes, puede ser suficiente con aportar abono orgánico de forma regular.
Estos abonos se sintetizan de forma química en laboratorios. No mejoran el suelo a la larga, sino que se encargan de hacer un aporte extra de nutrientes en un momento concreto, por ejemplo, antes de sembrar. Por esta razón, más que abonos se consideran fertilizantes. Los hay de dos tipos: minerales, que combinan distintos productos minerales para crear abonos específicos para cada planta, y organominerales, que mezclan materia orgánica y mineral, creando también fertilizantes a la medida de cada planta. En un huerto urbano doméstico no suele ser necesario aportar abonos de este tipo, siempre que se usen abonos orgánicos.
También se pueden clasificar los abonos dependiendo de su liberación. Los de liberación rápida aportan una inyección rápida de ciertos elementos necesarios para el crecimiento de las plantas, mientras que los de liberación lenta permanecen en el suelo varios meses y van nutriendo el sustrato poco a poco. Por ejemplo, en verano conviene abonar con un producto de liberación rápida para compensar la pérdida de nutrientes debida al mayor riego, y en otoño-invierno sustituirlo por uno de liberación lenta que actúe durante el periodo de latencia, con menos riegos.
No es fácil determinar con exactitud cuándo se debe abonar el huerto urbano. El abonado dependerá de las especies plantadas, la estación del año y el aporte de agua por el riego. En general, se puede recomendar lo siguiente:
El riego del huerto urbano es un aspecto fundamental. Elegir bien el sistema de riego puede suponer el éxito o el fracaso de nuestra cosecha. En estos huertos, algunos sistemas como los aspersores y los difusores no se suelen emplear, dado su pequeño tamaño. Los dos sistemas más empleados son el riego tradicional y el riego automático, pero el riego por exudación es otra opción posible:
Para cultivar las hortalizas del huerto, existen dos opciones: mediante plantones o con semillas. Cada opción tiene sus ventajas y sus inconvenientes, así como su método de plantado.
En esta tabla comentamos cuándo escoger cada opción:
Opción de plantado | Cuándo escogerla |
---|---|
Semillas | Si tenemos tiempo y paciencia Si queremos ver el proceso de crecimiento de la planta desde el principio Cuando hay menos presupuesto |
Plantones | Si no tenemos tiempo y/o paciencia Si queremos tener un huerto urbano bonito desde el primer día Cuando hay más presupuesto Si queremos garantizar el crecimiento de las especies |
El huerto urbano da cabida a todo tipo de plantas comestibles, que además se pueden combinar con otras especies ornamentales para aportar belleza. Sin embargo, algunas son más adecuadas para este tipo de huertos por sus buenos resultados que ofrecen. Si bien la climatología de la zona influye en las especies a cultivar, si instalamos un buen sistema de riego y elegimos bien las plantas es posible cultivar prácticamente todas en cualquier lugar. Las hortalizas que mejor se adaptan a los huertos urbanos son las siguientes:
Otras especies que también dan buenos resultados son las habas, pepinos, espinacas, berenjenas, rábanos, ajos y cebollas.
El precio de un huerto urbano incluye el contenedor, el sustrato o tierra a unos 0,2 € el litro, las plantas como plantones crecidos desde 4 € la unidad y el sistema de riego si lo hay.
Los profesionales que montan los huertos urbanos son los jardineros.
Los higrómetros son herramientas a batería que miden el nivel de agua del sustrato y lo indican en una pantalla o escala. También suelen indicar otros datos, como la temperatura del suelo y el pH del sustrato. Su precio parte de unos 24 €. Además de higrómetros, existen sensores de humedad desde unos 40 € que se conectan a la red y a los sistemas de riego, para controlar de forma automática el aporte de agua dependiendo del nivel de humedad de la tierra.
El coste de montar un huerto urbano varía en función de la ciudad. Para obtener presupuestos gratis más específicos, indícanos tu código postal.