¿Cuánto cuesta revisar una caldera?
Revisar la caldera que hace funcionar el sistema de calefacción y/o ACS de la vivienda es fundamental para asegurarse de que todos los aparatos funcionan, son seguros y están en buenas condiciones de uso. La revisión también sirve para comprobar que la caldera funciona de manera eficiente sin un consumo excesivo. Por otra parte, las revisiones de la caldera son obligatorias por normativa: al comprobar el buen estado de aparatos e instalaciones, las autoridades también controlan la calidad de aire y ayudan a luchar contra el cambio climático.
El precio medio de la revisión y el mantenimiento de una caldera de gasoil es de 140 €.
¿Cuándo revisar una caldera?
Las calderas se deben revisar de forma periódica. La periodicidad depende del tipo de caldera, en concreto, de su potencia, combustible y características. Las revisiones son las siguientes y las establece el RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios):
- Calderas de gas (canalizado o envasado) de menos de 70 kW de potencia: 2 veces al año. En el País Vasco, 1 vez al año.
- Calderas de gas de más de 70 kW de potencia: 1 vez al año.
- Calderas de gasoil: 1 vez al año.
- Calderas comunitarias: 1 vez al mes.
- Calentadores de ACS a gas: si tienen una potencia de entre 24,4 y 70 kW, deberán pasar una revisión cada dos años. Los que tengan menos de 24,4 kW de potencia se deben revisar una vez cada 5 años.
Por otra parte, las instalaciones completas de calefacción y ACS se deben revisar obligatoriamente una vez cada 5 años. En el País Vasco, una vez cada cuatro años. Además de la caldera, también se inspeccionarán las tuberías, el contador y las llaves de paso.
Servicios incluidos en la revisión
La revisión, como hemos visto, es obligatoria y debe cubrir una serie de acciones que garanticen el buen estado de la caldera. Las revisiones básicas no incluyen reparaciones, sino solamente la comprobación del funcionamiento del aparato y la verificación de su eficiencia energética, su seguridad y su resistencia. Los pasos que debe seguir el profesional son:
- Revisar los componentes de la instalación. El técnico comprobará la estanqueidad y las buenas condiciones de las partes vistas de la caldera. También comprobará que los gases se evacúan bien y que la estancia donde se encuentra la caldera está perfectamente ventilada, según normativa. En este paso se incluye la revisión de la presión y la temperatura de calefacción, esenciales para un funcionamiento eficiente. El técnico comprobará que no hay piezas deterioradas; si las hay, será necesario cambiarlas. Esta tarea no se incluye en el contrato básico de revisión, pero si tenemos un contrato de mantenimiento con la distribuidora del combustible o la empresa fabricante/instaladora, es probable que esté incluida (por lo menos, el coste de determinadas horas de mano de obra).
- Revisión de la combustión y los humos. El técnico comprobará el rendimiento de la combustión de la caldera y medirá los niveles de monóxido de carbono (CO) y el índice de humos, asegurándose que se ajustan a los máximos permitidos. También deberá verificar que la llama es correcta. Una vez finalizado, entregará al usuario un ticket de revisión de gases.
- Limpieza de componentes. Durante la revisión se deben limpiar algunos componentes de la caldera, como el quemador, el intercambiador y las bujías.
- Certificado de Revisión Periódica. Una vez finalizada y aprobada la revisión, la empresa o técnico extenderá un Certificado de Revisión Periódica al usuario en el que se debe constatar que la revisión se ha realizado y no se han encontrado anomalías. Si hay defectos, una vez solucionados se deberá realizar una nueva revisión para poder extender el certificado.
Dentro de la revisión no están incluidas algunas tareas como la revisión del sistema de calefacción o ACS o el purgado de los radiadores. En este sentido, conviene valorar la contratación de un servicio de mantenimiento que añada estas tareas a las revisiones.
Tipo de calderas
Dependiendo del tipo de caldera, las revisiones tendrán una periodicidad y un precio. Hay que señalar que estos precios no están establecidos por normativa, sino que los establece cada empresa. Por esta razón conviene comparar costes antes de contratar el servicio. Las revisiones y precios de cada tipo de caldera son los siguientes:
Tipo de caldera | Periodicidad de revisión | Precio medio |
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Caldera mural a gas (< 70 kW) | Cada 2 años | Revisión: 40 € Mantenimiento: 75 € año |
Caldera de gasoil | Cada año | Revisión: 75 € Mantenimiento: 140 € al año |
Caldera de biomasa (pellets) | Cada año | Revisión: 75 € Mantenimiento: 170 € al año |
Caldera comunitaria | Cada mes | Revisión y mantenimiento: 30 € al mes |
Precio
El precio de la revisión de la caldera solo incluye las tareas obligatorias por normativa. Los servicios de mantenimiento incluyen otras labores adicionales.
- El precio medio de la revisión de una caldera de gas es de 40 € cada 2 años. Si la caldera es de gasóil o pellets, el precio sube a 75 € al año. Y si es una caldera comunitaria, su revisión y mantenimiento rondan los 30 € al mes.
- Si incluimos la revisión en un contrato de mantenimiento, para una caldera de gas el precio será de unos 75 € al año. Para calderas de gasoil, de unos 140 €; y de pellets, de cerca de 160 €.
- El precio medio de realizar la inspección periódica obligatoria de las instalaciones de gas de la vivienda es de 30 €. Parte del precio es el establecido por cada Comunidad Autónomas, mientras que las empresas suministradoras que realizan la inspección cobran unos gastos de gestión.
Las revisiones e inspecciones de gas las realizan técnicos cualificados con certificación.
Reparaciones
Durante la revisión de la caldera se pueden encontrar distintas anomalías o desperfectos que es necesario solucionar. El coste de las reparaciones se estipula según el tiempo empleado en realizarlas y las piezas que se tengan que cambiar. Los servicios de mantenimiento de calderas suelen incluir 3 horas (o incluso más) de mano de obra, y en ocasiones, sustitución de piezas hasta 300 €.
Goteo
Puede deberse a una rotura de la válvula de seguridad, o de alguna de las conexiones que la conectan con el racor. Este problema se soluciona cambiando las piezas por otras nuevas.
Bajada de presión
Puede hacer que la caldera no caliente bien. Basta con abrir la llave situada en la parte inferior de la caldera y llenar de nuevo el depósito, hasta que alcance una presión cercana a 1,5 bares.
Obstrucción de la salida de humos
Es un problema grave que suele aparecer indicado en la pantalla digital de las calderas. Es fundamental liberar la salida de humos para evitar que se acumulen los gases.
¿Qué más hay que tener en cuenta?
- Normativa. Además de la periodicidad de las revisiones establecida por el RITE, la normativa obliga a que los profesionales que realicen las revisiones de calderas e inspecciones de instalaciones tengan la titulación de Instaladores de Gas y Agentes de Puesta en Marcha, Mantenimiento y Repraración de Aparatos a Gas (APMR), tal y como incluye el RD 919/2006, por el que se aprueba el Reglamento de Utilización y Distribución de Gases Combustibles. Las empresas que realicen estos servicios deben estar registradas en la Dirección General de Industria, Energía y Minas, perteneciente a la Consejería de Economía, Empleo y Hacienda. Nunca debe manipular una caldera una persona sin la cualificación necesaria.
- Responsabilidad. Los propietarios de las calderas son los únicos responsables de asegurarse de que se realizan las revisiones e inspecciones durante el plazo de tiempo estipulado.
- Precauciones. Para prevenir estafas, conviene pedir siempre la identificación al técnico. Antes de la revisión, es recomendable hablar por teléfono con la empresa para concertar una cita y pagar el servicio por transferencia bancaria.
- Inspección periódica de gas. La inspección periódica la realizan las empresas distribuidoras de gas. Deben avisar al propietario de su realización con una antelación mínima de 3 meses. El coste se incluye en la factura del gas del mes siguiente.
- Inspección y revisión. No son lo mismo. Las revisiones afectan a las calderas, los termos eléctricos y los calentadores de ACS. En cuanto a las inspecciones, verifican el estado de los componentes de toda la instalación.
- Anomalías en inspecciones. Si se detectan problemas, averías o anomalías durante una inspección, los técnicos deben entregar al usuario un informe y, de ser necesario, precintar la parte de la instalación afectada o el aparato. Después, el usuario contactará con una empresa instaladora o con el Servicio de Asistencia Técnica para reparar la instalación. Una vez reparada, se restablecerá el uso de la misma y se enviará el justificante de reparación a la distribuidora.