Levantar una nueva casa o añadir un anexo a una existente requiere la intervención de un arquitecto que traslade las necesidades de su cliente a un proyecto con unos planos. Con sus conocimientos, puede determinar la orientación ideal de la casa para una mayor eficiencia energética, aprovechar un terreno irregular, pequeño o poco atractivo, así como dotar de un estilo concreto a la casa. Su proyecto se amoldará al presupuesto de su cliente, y será la base sobre la que trabajen los equipos profesionales que intervengan en la obra.

En esta fase temprana de la edificación participa el arquitecto, el delineante y, a menudo, un geólogo o topógrafo. El trabajo del arquitecto conlleva mucha responsabilidad, ya que se responsabiliza de la viabilidad de su proyecto.

Los honorarios de un arquitecto para realizar el proyecto de obra de una vivienda unifamiliar estándar son de unos 13.000 €, y pueden aumentar un 70 % si es de calidades altas.